Con el Miércoles de Ceniza celebrado según el calendario litúrgico-católico, ayer, comenzó la Cuaresma.
En nuestro país y en todo el mundo, los fieles acudieron a las iglesias para recibir la imposición de ceniza en la frente.
Signo de renovación y de fe en el Evangelio, representa nuestros pensamientos, que persiguen a menudo cosas transitorias, que van y vienen. La ligera capa de ceniza que se recibió es para decirnos, con delicadeza y sinceridad, que la única riqueza que se lleva a la otra vida, es la espiritual.