Malestar en pasivos de Policía

Los oficiales de Policía en retiro, Generales, Jefes, Oficiales y Viudas (GG JJOO y VV) se declararon en estado de emergencia; mediante un pronunciamiento público manifestaron su repudio a los atentados y exigen al Gobierno las condiciones y medios logísticos para el cumplimiento de sus funciones.

El pronunciamiento titulado “Basta de Actos Atentatorios Contra los Servidores Públicos de la Policía Boliviana” expresa el rechazo a las condiciones de riesgo a las que están expuestos debido a la falta de equipamiento, a los salarios bajos salarios que perciben con relación a otros sectores de la administración pública, a pesar de la responsabilidad y de poner en peligro su propia vida y familia.

“Exigimos al Gobierno las condiciones y medios logísticos para que los efectivos cumplan su labor con mayor seguridad y eficiencia, porque la vida de nuestros camaradas se encuentra en constante peligro, que se respeten y hagan respetar los DDHH de los policía en todo el territorio nacional”, señala una parte del pronunciamiento.

El sector pasivo policial dice también rechazar todos los actos que contradicen la labor a la que se deben, por lo que el Centro Matriz de GG JJOO y VV se declaran en estado de emergencia “… exigiendo el cumplimiento de las disposiciones legales en vigencia y el respeto y defensa de los derechos consagrados en la Constitución Política del Estado”.

En este con texto, refieran además reservarse el derecho de adoptar las acciones que consideren pertinentes para la defensa del ejercicio policial con todas sus garantías.

El sector policial pasivo en el departamento de Santa Cruz, representado por el coronel Wiler Solano, se sumó al estado de emergencia y también exige al Gobierno una investigación exhaustiva acerca de la emboscada a efectivos de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) en Chapare y se sancione de manera ejemplar y el caso no quede en la impunidad.

En tanto que este sector policial en Sucre, además de también exigir una investigación esclarecedora, piden al Gobierno la cobertura de todos los gastos médicos y medicamentos, así como todos los que fueran necesarios hasta la total recuperación de los policías heridos en el cumplimiento de su deber, siendo que “los magros salarios en la Policía no dan para cubrir estos gastos y prestar el apoyo necesario a sus familias”.