Preocupa desarrollo del narcotráfico

Las últimas novedades sobre narcotráfico demuestran lo inexacta que fue, desde los inicios del actual Gobierno, la lucha contra el narcotráfico, que alcanzó mejores niveles durante los anteriores gobiernos. Inclusive se sostiene que la expulsión de la DEA de Bolivia contribuye a la conducción exitosa del tema, siendo motivo de orgullo de la administración de Evo Morales, según se proclama.

Pero, al contrario, el narcotráfico en el territorio es tan pujante que sus agentes pasean campantes de norte a sur y ha logrado penetrar a fondo a la Policía Nacional. Esto no es reciente, sus altos mandos -unos más que otros- no se libran del sambenito de la cocaína en estos últimos 14 años.

La producción de coca casi se ha duplicado desde hace algunos años. De la pasta base de los años 70 y 80, ahora se fabrica el sofisticado clorhidrato y la cocaína líquida. El Gobierno ha ampliado el cultivo legal de coca -sobre todo en el Chapare-, mientras las evaluaciones a cargo de los organismos propios y de algunos internacionales no miran más allá de las zonas tradicionales y menos a los parques nacionales, donde se extienden los cultivos ilegales y pese a ello son intocables.

A la vez que los miembros de la Policía tienen el control del negocio y también ofician el transporte a destino o lo hacen personalmente. El ex coronel Medina y su lugarteniente Moreira fueron ratificados tres años seguidos en la Felcc de Santa Cruz. Destinos que no vienen del azar, sino que delatan influencias decisivas en altos niveles. El mayor Kurt Brun Ríos inició escuela en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn). Primero como uno más, pero a poco se lo promovió a un alto cargo dentro de esa división. Sus “méritos” lo llevaron a Jefe de la Felcn en el aeropuerto de Viru Viru, de donde cada despacho de cocaína tenía el costo de 50.000 a 70.000 dólares para su beneficio.

A continuación se lo designó Jefe de la Fuerza de Tarea Conjunta del Chapare y primer responsable del Aeropuerto de Chimoré, y se dice que en el mismo se embarcaba cantidades del estupefaciente. Como otra maravilla, la orden de detención de Interpol contra el pez gordo, Pedro Montenegro, no se ejecutó desde el año 2015 a la fecha. Prueba irrefutable del poder de los narcos, aunque se diga que una anulación de la orden tuvo que provenir del Brasil.

Todo lo anterior se hace muy sugestivo, como es que un pequeño poblado provincial (Chimoré) -en el corazón de Chapare- cuente con un aeropuerto internacional de reciente construcción. Hasta ahora no se ha explicado cuál es el motivo o la necesidad de esa dotación, al paso que Uyuni, por ejemplo, tenga apenas una franja de aterrizaje de cemento y carezca de luz eléctrica, siendo el lugar turístico más atractivo del país.