El presidente de Chile, Sebastián Piñera, firmó ayer un proyecto de ley para flexibilizar la jornada laboral y permitir turnos de 4 días por semana en acuerdo entre el trabajador y el empleador.
El proyecto del Ejecutivo busca adaptar los trabajos a las vidas de los empleados y propone una jornada de 180 horas mensuales para ser distribuida “de forma diferente cada semana, permitiendo un mejor uso del tiempo personal y familiar”, señaló el Ejecutivo en un comunicado.
“Esta ley va a permitir que cada uno pueda expresar sus preferencias y pueda adecuar con mayor libertad la jornada laboral a esas preferencias”, indicó por su parte, durante la presentación de la reforma el ministro de Trabajo, Nicolás Monckeberg.
Cada semana, el empleado podrá elegir sus turnos entre 4 y 6 días laborales, lo que permitirá en ocasiones descansos de tres días, contando con el fin de semana.