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Según encuestas en Uruguay

Partido Colorado con posibilidad de balotaje

> Las elecciones presidenciales están previstas para el 27 de octubre


LACALLE POU, MARTÍNEZ Y TALVI, LOS GANADORES DE LA JORNADA.

La remontada de Ernesto Talvi, la irrupción de Juan Sartori y la consolidación de Cabildo Abierto dan cuenta de un ciclo electoral impredecible. A tres meses de la elección nacional, ni el más optimista de los apostadores arriesgaría un resultado “cantado”. Las encuestas de opinión pública muestran que las intenciones de voto están variando mes a mes, como si fuesen el reflejo de un electorado con constantes cambios de humor.

El último sondeo de la consultora Opción es un buen ejemplo de esos brincos. De un mes al otro -y estando en el medio la elección interna-, el Partido Nacional cae siete puntos, el Colorado crece seis, Cabildo Abierto sube cuatro y el Frente Amplio, dos.

Dicho de otro modo: los blancos eran en junio la colectividad con mayor intención de voto (30 %) y eran seguidos por el oficialismo (25 %). Con la confirmación de las candidaturas, esa relación se invirtió: Daniel Martínez lidera con 27 % y Luis Lacalle Pou queda segundo con 23 %.

Pero en un sistema electoral de dos vueltas, como el uruguayo, el dato más interesante aparece en el crecimiento del tercero en discordia y la consolidación de la cuarta fuerza política.

“El Partido Colorado se posiciona por primera vez con posibilidades competitivas de cara a un balotaje”, dijo a Telenoche el sociólogo Rafael Porzecanski. Con la candidatura de Ernesto Talvi confirmada, su colectividad alcanza por primera vez en este ciclo electoral una intención de voto de cercana a la quinta parte del electorado (19 %). Es la mejor situación preelectoral por la que atraviesan los colorados desde la última vez que alcanzaron el poder, en 1999.

“Parecería haber un efecto Talvi: es una opción atractiva para frentistas desencantados y para anti-frentistas a los que no les convence Lacalle Pou”, explicó la cientista política María Fernanda Boidi.

Más allá de cuestiones “ideológicas”, este efecto arrastre de Talvi se refleja, según Opción, en tres indicadores: el grado de conocimiento, la simpatía y la captación del voto opositor.

En mayo, más de un tercio del electorado no sabía quién era Ernesto Talvi. Ahora -o, para ser más precisos, a los encuestados entre el 29 de julio y el 5 de agosto- ese nivel de desconocimiento cae al 17 %.

No solo eso: el líder colorado es ayer el candidato presidencial que tiene mejor saldo de simpatía (+33).

OPCIÓN

Talvi, a su vez, parecería ser una opción creciente para aquellos que votaron al Partido Nacional en las elecciones de 2014. Cuando a estos electores se les preguntaba en junio, solo el 6 % pensaba sufragar por el Partido Colorado. Un mes después, el guarismo trepa al 14 %.

¿Este efecto Talvi explica la significativa caída del Partido Nacional? Para la politóloga Boidi es un ingrediente más, pero no el único. “En esta elección están conviviendo varios cambios. Uno relevante, sobre todo tras las internas, es qué pasó con el votante de Sartori. Al parecer, dicen las mediciones, había gente que no era blanca. Eran votantes efímeros”.

Sin embargo, el Partido Nacional no baja solo respecto a junio, también lo hace en comparación a cómo estaba a esta altura del ciclo en la contienda de 2014. Y es entonces donde irrumpe otro fenómeno: Guido Manini Ríos.

El excomandante en jefe del Ejército cosecharía un 10% de la intención de voto, según Opción. En una escala a cinco años, significa que los llamados “partidos chicos” eran un 3 % hace un lustro y ahora son el 15 % del electorado. Otra diferencia es que la colectividad de Manini, Cabildo Abierto, se despega como cuarta fuerza política, mientras el resto de los “otros” se disputan entre ellos el acceso al Parlamento.

La Fundación Konrad Adenauer publicó un libro, escrito por Ignacio Zuasnabar, sobre Treinta años de opinión pública en Uruguay. En él se da cuenta que una décima parte del electorado reciente estaría afín a inclinarse por una autoridad firme. Eso, sumado a cierto desencantamiento con la política que lleva a la búsqueda de nueva figuras y “a la enorme familia militar”, podría estar explicando el ascenso de Manini, dijo Boidi a El País.

Pese a que el sistema de partidos uruguayo es de los más antiguos, las señales que anuncian las encuestas reflejan una recta final incierta. (El País - Uruguay)

 
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