Con motivo de las fiestas patrias la ciudadanía tuvo oportunidad de ver el desfile de las Fuerzas Armadas, quedando desilusionada al ver la falta de armamento moderno de los oficiales y soldados que participaron en la parada militar. No se vio ni tanquetas modernas de asalto. Sorprende que una gran parte del armamento exhibido, tenga muchos años de uso. En consecuencia Bolivia estaría indefensa ante cualquier agresión militar, venga de donde venga.
Nuestro país tiene 11 millones de habitantes, su territorio limita con Chile, Perú, Argentina, Paraguay y Brasil. Al pregonar que Bolivia es un país pacífico, no se piensa en la renovación de armamento, aunque es necesaria para evitar la penetración a nuestras fronteras. Recordemos al respecto la invasión chilena en 1879, que causó la pérdida de nuestra costa marítima, lo que fue un duro golpe para los bolivianos, del cual hasta ahora no podemos reponernos los bolivianos.
La renovación de armamento en las FFAA es una necesidad, pese al riesgo de que vuelvan a escena los golpistas militares, que años atrás, masacraron al pueblo boliviano. Con el slogan de que Bolivia es un país pacífico, no tenemos una buena guarnición militar en la frontera con Chile, pese a problemas como el relacionado con las aguas de manantiales del Silala, sobre el cual el país vecino alega que es un río internacional.
También es oportuno recordar que en 1961 Chile procedió unilateralmente a desviar las aguas del río Lauca que desembocaban en territorio boliviano, lo que provocó la suspensión de relaciones diplomáticas entre los dos países.
Una vez más se constató que Chile no estaba dispuesto a una relación de mutuo respeto. Las relaciones se mantuvieron interrumpidas hasta que en 1975 el gobierno de Hugo Banzer Suárez intentó sin éxito una nueva negociación, para tratar de recuperar lo tomado por Chile.
Las actuales Fuerzas Armadas se limitan a instruir a los nuevos conscriptos que hacen su servicio militar. Dicho entrenamiento dura por un año y al finalizar se expide la libreta de servicio militar, que en muy pocas oportunidades es exigido. Por ello muchos ciudadanos están de acuerdo con que el servicio militar sea voluntario y no obligatorio.
Por otra parte preocupa a la ciudadanía y futuros conscriptos del servicio militar obligatorio que los oficiales de instrucción se propasen en sus atribuciones. En tal sentido, los castigos que se propina al ser exagerados causan temor en los conscriptos, lo que repercute en padres de familia que por ello piden que el servicio militar sea voluntario.
Reiteramos que nuestras Fuerzas Armadas, por ser considerada Bolivia un país pacífico, están limitadas en cuanto a su capacidad de combate. Y este es otro argumento para solicitar que el servicio militar tenga que ser de carácter voluntario.
El autor es Profesor Emérito de la UMSA.
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