Copenhague.- El supuesto interés del presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, en comprar Groenlandia a Dinamarca ha generado un aluvión de reacciones de políticos daneses, que dudan de si es una broma, ironizan con su salud mental o lo acusan de colonialista, publicaron medios locales.
Según publicaron ayer varios medios estadounidenses, Trump ha mencionado la cuestión varias veces en las últimas semanas durante reuniones y cenas, y la Casa Blanca ha discutido la legalidad de una hipotética compra, el proceso de incorporación del territorio y de dónde saldría el dinero para afrontar la operación.