Poza Verde
La falta de comida hace que grupos de jóvenes y niños “se abalancen cual pirañas” a conductores de vehículos que pasan por una comunidad indígena perteneciente al municipio de Pailón en Santa Cruz, según relata el diario local El Deber
En un video que circula por las redes sociales se observa que un grupo de jóvenes y niños pertenecientes a la nación Ayorea, que habitan cerca de Campo Verde, “se abalancen cual pirañas” a una moto en movimiento, despojen al conductor y su acompañante de una bolsa, que finalmente resulta ser de ropa sucia.
También circularon imágenes de otra grabación, en la cual se observa a un grupo de adolescentes arriba de un tractor desvalijando al operador retenido por la fuerza.
No se puede percibir el semblante del tractorista, pero se lo puede imaginar asustado, pues los chiquillos hurgaban, al parecer, los bolsillos del hombre en busca de dinero en medio de un palabreo frenético en su idioma nativo, relata El Deber.
Estos y otros saqueos ocurrieron el lunes 30 de marzo en la comunidad Poza Verde, situada a nueve kilómetros al sur de Pailón, y habitada por 115 familias ayoreas golpeadas por la miseria.
Un representante de esta comunidad admitió la inconducta de algunos vecinos de la comunidad y recalcó que algunas familias se vieron empujadas a cometer delito, desesperadas porque no tienen plata ni alimentos para llevar a la boca de sus hijos.
Esto propició también una marcha, el martes, hasta el centro de Pailón, municipio al que pertenecen, donde unas 200 personas, entre niños, jóvenes y adultos, exigieron a las autoridades municipales la dotación de alimentos y equipamiento para la posta de salud que tienen en Poza Verde.
El Centro de Operaciones de Emergencias Municipal de Pailón dispuso alrededor de Bs 45.000 para la compra de alimentos para las comunidades ayoreas. El municipio dio una respuesta parcial consiguiendo de algo de víveres, pero en el tema de la salud no ha respondido, indicó Lino Ortiz Etacore, presidente de la comunidad.
“Hemos coordinado con las autoridades para que la dotación de alimentos sea lo más pronto posible para que la gente ya no tome esas acciones (saqueos)”, dijo Lino Ortiz a El Deber.
DOS COMUNIDADES EN EL OLVIDO
Como en Poza Verde, los indígenas de Cupesí (38 familias) también son víctimas de la indiferencia estatal. Muchos no cobran los bonos que otorga el Gobierno por falta de documentos de identidad o por falta de una agencia en su comunidad para recoger los beneficios.
“En el tema de la alimentación estamos en escasez. Los niños, las familias ya no tienen víveres. Acá hay dos ventas, pero los estantes están vacíos. En Pailón no nos dieron alimentos, estamos exigiendo, por eso la gente sigue bloqueando. Las personas mayores pueden aguantar el hambre, pero los niños, no”, expresó el miércoles Ortiz Etacore.
Realizadas las consultas en el Gobierno Municipal de Pailón, el secretario de Desarrollo Humano, Johnny Melgar, informó que hoy por la mañana, se entregó alimento no perecedero a 170 familias ayoreas de Poza Verde y Cupesí.
Esto luego de que se lograra la aprobación de un presupuesto de Bs 1 millón para la compra de alimento de primera necesidad para las familias que hace 12 días están en cuarentena.
“La ayuda en alimentos básicos para las familias de las comunidades más vulnerables la hemos empezado con Poza Verde y Cupesí. Fueron entregados cuatro kilos de arroz, cuatro kilos de azúcar, cuatro de harina, un litro de aceite y tres paquetes de fideo por familia”, dijo Melgar.
TEMOR AL CORONAVIRUS
El dirigente indicó que la protesta es también por el tema de salud. La única posta del pueblo carece de equipamiento, en un momento en el que hay un brote diarreico en niños y afectados con influenza.
El vocero de los ayoreos explicó que Poza Verde y Cupesí se sitúan sobre la carretera que es un corredor internacional a Paraguay, vía Abapó, por donde ingresan extranjeros con escaso control migratorio, por lo que hay el temor de que puedan convertirse en agentes transmisores del coronavirus a estas comunidades originarias desamparadas. (El Deber digital)