Domingo de Ramos en casa
La Iglesia Católica inició la celebración de la Semana Santa con una Misa de Domingo de Ramos en casa y oficios religiosos sin fieles pero con un mensaje de solidaridad con los alcanzados por la epidemia del coronavirus.
En Santa Cruz, la celebración eucarística presidida por el Arzobispo monseñor Sergio Gualberti, dijo que en este tiempo de sufrimiento y sacrificios, Cristo desde la cruz invita a todos a renovar la fe en él y reafirmar un compromiso de discípulos.
La Iglesia invita a que ser solidarios con los contagiados por el coronavirus, con sus familiares y no permitir que el miedo se apodere y nos haga indiferentes ante su dolor. “No huyamos de ellos y, menos aún, tengamos actitudes hostiles”, exhortó.
Hizo votos para que la pandemia ayude a los bolivianos a tomar consciencia que todos somos vulnerables, que necesitamos de los demás y que nadie es autosuficiente ni se salva solo, como nos decía el Papa Francisco hace unos días.
El arzobispo anima a no caer en la tentación del cansancio y del desánimo, por el contrario pide unir esfuerzos cooperando responsablemente entre todos, ciudadanos y autoridades para detener la pandemia.
A la Misa de Domingo de Ramos asistieron los obispos auxiliares monseñor Estanislao Dowlaszewicz, monseñor René Leigue. Asistieron las autoridades departamentales, locales y jefes de las Fuerzas Armadas y Policía Boliviana destinada en Santa Cruz, representante de los médicos y enfermeras. (Erbol)