Dirigencia y jugadores no se ponen de acuerdo
Una batalla sin tregua es lo que se espera que se lleve adelante a partir de la fecha, entre la Federación Boliviana de Fútbol y los 14 clubes de la División Profesional contra Futbolistas Agremiados de Bolivia, tras confirmarse hoy el pedido de los equipos por un recorte de sueldos a partir de marzo luego de que se determinó la suspensión de actividades por el riesgo de contagio por el coronavirus.
La reunión realizada hoy entre la cúpula de la FBF, encabezada por César Salinas, y los presidentes de los 14 clubes determinó por unanimidad la reducción de salarios a los jugadores, en un 50 por ciento a partir de marzo, abril y mayo en un 25 por ciento y el mes de junio por definir, de acuerdo a la coyuntura de salud que se presente en el país que está en plena cuarentena.
Los capitanes de los 14 clubes se reunieron esta tarde con los personeros de FABOL, a quienes les dieron pleno poder para realizar las negociaciones pertinentes con la FBF, en torno al tema, además que rechazaron tajantemente la posibilidad de recorte de salarios, como determinaron los clubes por la mañana.
David Paniagua Yepez ratificó hoy de que el rechazo de los jugadores es tajante, además de que se deben sentarse en la mesa de negociación, hoy vía on line para determinar los pasos a seguir.
“La decisión de la dirigencia tiene nuestro rechazo total, ellos dijeron lo suyo y ahora decimos lo nuestro y tendremos que reunirnos para tomar una decisión de forma conjunta como debe ser”, expresó Paniagua al portal Diez.
Mientras, el presidente de Wilstermann, Grover Vargas, expresó su deseo porque “lo bueno se interponga a lo malo” y además expresó que el titular de la FBF, César Salinas, debe tener el respaldo de los clubes por las negociaciones que se llevarán adelante.
Las próximas horas se prevén de un ida y vuelta porque algunas de las partes aflojen, aunque no se vislumbra una luz al final del túnel, porque la postura de ambos es bastante firme.