Millones de personas están usando diferentes aplicaciones para videoconferencias debido a la epidemia del coronavirus.
Lamentablemente este tipo de tareas a distancia puede suponer un grave peligro para la privacidad de las familias, de las empresas y de los trabajadores.
A medida que los bufetes de abogados instan a los abogados a trabajar desde casa durante la pandemia mundial, las llamadas telefónicas confidenciales de sus empleados con los clientes corren el riesgo de ser escuchadas por Amazon (AMZN), propietaria de Alexa, o Google.
Mishcon de Reya, el bufete de abogados del Reino Unido que asesoró a la Princesa Diana sobre su divorcio y también hace leyes corporativas, ha emitido una serie de consejos para que el personal silenciara o apagara dispositivos de escucha como Alexa de Amazon o el asistente de voz de Google cuando hablan sobre asuntos de clientes en casa, según asegura un socio de la firma. Sugirió que el personal no tenga ninguno de los dispositivos cerca de su espacio de trabajo.
La advertencia de Mishcon cubre cualquier tipo de dispositivo habilitado para voz o voz, como Amazon y los parlantes de Google. "Tal vez estamos siendo un poco paranoicos, pero necesitamos tener mucha confianza en estas organizaciones y estos dispositivos", dijo Hancock. "Preferimos no correr esos riesgos".
A la empresa le preocupa que los dispositivos se vean comprometidos, una situación que temen menos con los productos de marca Amazon como Alexa, pero más aún por dispositivos lowcost que también son compatibles con Alexa.
Algunos medios aseguran que los bancos están pidiendo a sus empleados que trabajen en ubicaciones alternativas en vez de trabajar desde casa en lo posible.
Los parlantes inteligentes, ya conocidos por activarse por error, realizar compras no deseadas o enviar fragmentos de audio a Amazon o Google, se han convertido en una nueva fuente de riesgo para las empresas.
Amazon y Google dicen que sus dispositivos están diseñados para grabar y almacenar audio solo después de detectar una palabra para despertarlos. Las compañías dicen que tales casos son raros, pero las pruebas recientes realizadas por la Northeastern University y el Imperial College London encontraron que los dispositivos pueden activarse inadvertidamente entre 1.5 y 19 veces al día.