Vi correr a Senna

Era el sueño de mi vida ver correr a Ayrton Senna en Interlagos y alentado de su gente en Sao Paulo. Se cumplió porque pude viajar en marzo de 1990 a Brasil. Llegué un lunes y permanecí una semana en un hotel de la avenida Paulista, la más grande y linda de Sudamérica.

Los días previos a la carrera asistí varias veces al hotel Intercontinental que era el cuartel general de los pilotos de Fórmula Uno. En el hall entrevistaba a varios de ellos. El traslado al lugar de la carrera era en helicóptero.

El viernes 23 comenzó la tanda de clasificación en el autódromo de Interlagos, prosiguió el sábado 24 y la carrera fue el domingo 25 de marzo de 1990.

Durante horas hice cola con ticket en mano para ver la carrera de mi vida. Las tribunas estaban colmadas. Fiesta a la brasileña. Senna era el mismo Dios para los paulistas y brasileños. Jamás había visto a tanta gente alegre. El canto "olé olé...Ayrton Ayrton..." era ensordecedor. Ni que decir de la cantidad de banderas brasileñas. Fervor popular.

Recuerdo que Senna fue el último en salir a la pista en la jornada de clasificación. La voz de Interlagos anunciaba en portugués: "Atención Brasil, atención Interlagos... en la pista...(prolongado silencio) Ayrrrrton Sennnna...". La histeria se apoderaba de la gente. No sabía si mirar a la gente o a la pista. Senna logró pole position, dio una vuelta de celebración y cada vez que podía levantaba el puño derecho en señal de júbilo.

Había comprado un ticket para el sector de la curva Senna "S". Podía ver la recta de partida hasta el lago, la subida de boxes y meta. Buen sitio para seguir a mi ídolo Ayrton Senna.

No ganó Senna en McLaren pero eso no me importaba.

Las estadísticas del Gran Premio de Brasil 1990 registran que el francés Alain Prost fue primero en Ferrari. El austríaco Gerhard Berger fue segundo en McLaren. Senna llegó tercero e hizo podio. El británico Nigel Mansell quedó cuarto en Ferrari. Otro brasileño, el ex campeón Nelson Piquet fue sexto en Benetton. Todos campeones, excepto Berger. Un lujo ver a esos pilotos.

El día de retorno a La Paz me encontré en el aeropuerto de Sao Paulo con Armin Franulic que había visto la carrera de Interlagos. Si la memoria no me falla con Armin estaba Yerko Garafulic, excelente deportista y dirigente.

Otro que siguió a Senna es Mauricio Franulic. "Lo vi a Senna en Phoenix en 1991, cuando ganó la última versión de ese gran premio callejero (en Estados Unidos)", recordó.

A 26 años de la muerte de Senna en Imola, Italia, recupero el testimonio de mi amigo Julio Javier Lazarte Bernal. "La gente llegaba llorando al Canal (ATB). No olvido ese día. Mi comentarista era Roberto Udler. Nadie entendía lo que había pasado con Senna", evocó sobre el fatídico primero de mayo de 1994. Julio Javier fue relator de carreras de Fórmula Uno entre octubre de 1989 y noviembre de 1994 por la televisora ATB, y Supercanal.

No queda duda alguna que Ayrton Senna (a sus 34 años) entró en la historia como piloto único. Tenía juventud y talento para conseguir más títulos. También confieso que desde mayo de 1994 no veo una carrera de Fórmula Uno. En eso peco de fanático de Senna. (Por Mario Roque Cayoja)