Este 1º de Mayo será diferente a los años anteriores, puesto que en esta fecha se anunciaba el aumento salarial y el monto del salario mínimo, pero la pandemia del Covid-19 afectó a la economía en general, ante este panorama los empresarios rechazan cualquier incremento salarial, puesto que la crisis no lo permite.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Rolando Kempff, indicó al Gobierno y a los trabajadores que no podrán hacer un incremento salarial debido al momento de crisis que vive el país por la paralización de la economía.
También felicitó a los trabajadores por este primero de mayo, y señaló que juntos continuarán con la reactivación del aparato productivo del país, y cumplir con todos los beneficios que corresponda, como son seguridad social, cajas y AFPs.
Pero pidió comprensión, porque no podrán hacer un incremento salarial, en la presente gestión.
Por su parte, la Federación de Empresarios Privados de la Paz (FEPLP), entidad empresarial que representa al empresariado paceño de diferentes sectores, considera absolutamente improcedente en estos momentos, de calamidad pública, por el Covid-19, ningún tipo de incremento salarial.
“Nuestra Entidad, tenía mucha expectativa sobre las medidas que el Gobierno había anunciado respecto a continuar o flexibilizar la cuarentena para precautelar la salud y la “economía” de los bolivianos, acción que de manera general hemos apoyado, máxime cuando se trata de preservar la salud de la población, sin embargo, los empresarios esperábamos medidas económicas específicas y efectivas de reactivación y salvataje para las empresas privadas a objeto de precautelar las fuentes de trabajo”, señaló el presidente de la entidad empresarial, Jaime Ascarrunz Eduardo.
Las medidas paliativas que hasta la fecha ha otorgado el Gobierno no son efectivas, debido a que el gasto por el pago de planillas, por los días de cuarentena, igual tendrá que ser cancelado por el empresario sumando el respectivo costo financiero que en algunos casos llega al 11%, no siendo una opción el incentivo dispuesto por el gobierno mediante la otorgación de créditos preferenciales al sector productivo para cubrir el pago de salarios, ello por las altas tasas de interés, sostiene.
Recordemos que el país ya estaba en recesión o al menos en una desaceleración de la economía por los sucesos de octubre 2019 a lo que se suma el impacto económico negativo a raíz del Covid-19,que pone al empresariado paceño en una situación extremadamente crítica, motivo por el cual no está en posibilidades de aceptar ningún incremento salarial para esta gestión.
El sector privado está a la espera que el Gobierno brinde a al sector medidas económicas efectivas para la recuperación de las empresas, señala el titular de la Federación.
En ese orden, la Federación de Empresarios Privados realizó propuestas a la Presidente Jeanine Añez, entre las cuales se plantea la creación de programas de recuperación de empresas (clínica de empresas) hasta que estas logren su estabilidad, rentabilidad y equilibrio, asimismo ha solicitado la flexibilización laboral y la realización de acuerdos con los trabajadores para el pago porcentual de los días no trabajados durante la cuarentena, en función de la situación económica y liquidez de las empresas, señaló.
Ante este panorama, la FEPLP manifiesta su rechazo a cualquier posible incremento salarial y demanda del Gobierno su particular atención y apoyo decidido al empresariado a objeto de que puedan continuar con sus actividades productivas y de servicios para evitar despidos masivos de sus trabadores y no cerrar sus operaciones, concluyó el comunicado del presidente de la FEPLP.
Asimismo, la Cámara Departamental de Industrias de La Paz (Cadinpaz) manifestó, en un comunicado, su absoluto y total desacuerdo con ningún incremento salarial al Haber Básico o al Salario Mínimo Nacional en la gestión 2020.
El sector industrial actualmente se encuentra en estado crítico de recesión e iliquidez que amenaza a la vida misma del aparato productivo en el país, la viabilidad de las empresas y el empleo productivo y formal. “La industria se encuentra al borde de su extinción”, señala el comunicado.
Durante 14 años, la industria ha perdido gradualmente competitividad frente a terceros países por los altos, graduales e inconsultos incrementos salariales. El salario mínimo en Bolivia es uno de los cinco más altos entre 10 países de Sudamérica y la productividad laboral es la última en la región.
En este adverso contexto, aprobar un incremento salarial en 2020 se constituirá un extremo que atentaría contra la inversión, producción y empleo con sello “Hecho en Bolivia”, apunta.
En la actual crisis sanitaria de la pandemia del Covid -19, el Gobierno Nacional ha aprobado un conjunto de medidas económicas a favor de los trabajadores y no ha adoptado medidas claras y concretas de apoyo al sector productivo.
El sector privado exhorta al Gobierno Nacional no sólo congelar el ajuste salarial 2020 que vienen tratando el poder ejecutivo con los trabajadores, sino aprobar medidas específicas que permitan sobrevivir a la industria nacional.
Asimismo, demandamos al Gobierno Nacional el pago de sus deudas pendientes con las empresas para aliviar la extrema situación económica que vive el aparato productivo nacional, concluye.