La pandemia del coronavirus obligó a aplazar los Juegos Olímpicos de Tokio para 2021, una decisión sin precedentes en la historia del olimpismo moderno, aunque sí habían existido cancelaciones por las dos guerras mundiales. Pero un siglo atrás, gran parte del mundo se vio azotado por otra pandemia (la gripe española), que causó más de 20 millones de muertos. Así y todo, con ausentes en el camino, los Juegos Olímpicos de Amberes 1920 se disputaron como estaban previstos.
El olimpismo, que venía de la cancelación de los Juegos de Berlín 1916 por la Primera Guerra Mundial, pudo celebrar su regreso en la ciudad belga con unos cuantos excluidos, entre ellos los vencidos en el conflicto bélico (Alemania, la Turquía que sucedía al Imperio Otomano y otros aliados) y la emergente Unión Soviética, todavía ensangrentada por la guerra civil y que recién se convertiría en potencia olímpica varias décadas después. Amberes recibió a 2.600 deportistas de 29 países.