Tuve el cuidado para no contagiarme, pero igual me mató…

Trabajo en el rubro del entretenimiento y como cualquier ciudadano, esa es la manera de generar ingresos para mi sustento y el de mi familia, comencé en este negocio paso a paso; crecimos, generamos empleo, hasta que logramos hacer de esto nuestro modo de vida. Logrando que las personas que gozan de nuestros servicios salgan siempre satisfechas, nos tomó muchos años de sacrificio crear una imagen un prestigio. Estamos conscientes de que no somos un artículo de primera necesidad ni un servicio básico, pero formamos parte de una sociedad que vive y se desarrolla en comunidad.

De un tiempo a esta parte, resulta que por azares del destino todos nos vemos envueltos en una situación que no la esperábamos, un cuento de ficción como en las películas, al principio nos agarró de sorpresa, con inocencia e ignorancia, pensando en que era una simple pausa y esperando a que pase el mal rato y retomar todo para seguir adelante con nuestras vidas. Pero cuando vamos cayendo en cuenta viendo las cosas como van desarrollándose, nos damos cuenta que no había sido así nomás, resulta que estamos en medio de una crisis mundial. Los gobiernos de todo el mundo están preocupados tratando de resolver y hallar soluciones para salir de la crisis. Leo y veo los comunicados, las medidas, etc. Y me pregunto: ¿Y nosotros qué…? ¿Será que nos tomaron en cuenta? ¿Será que pensaron que hay montón de oficios y trabajos que no están contemplados en las medidas, y que todas esas miles de personas también tienen familia, que comen, pagan alquiler, luz, agua, teléfono, etc.?

Pues resulta que sentimos que nadie puso en la balanza a toda una gran cantidad de gente que no es empleado público, que no es empleado de oficina, ni obrero ni fabril ni maestro ni comerciante. Si no que vivimos de dar un servicio de entretenimiento, como dije, no es de primera necesidad, pero de eso vivimos y damos de comer. Somos un rubro que genera una gran cantidad de empleo y se convierte en parte de una cadena productiva. Por eso es que creo y estoy convencido de que las personas que están a cargo de analizar la crisis no nos tomaron en cuenta y si nos tomaron en cuenta, pues pensaron que no somos dignos de sobrevivir, que somos el daño colateral, que vale la pena sacrificarnos por salvar a los demás. Presento este escenario de dramatismo porque nadie de este gobierno planteó y ni siquiera pasó por su cabeza algún plan de sustento o sobrevivencia para nosotros que trabajamos en este rubro, pues nos destinaron a morir sin siquiera estar contagiados.