AMENAZA DE ATENTADO A LA VIDA DE LOS BOLIVIANOS

El DERECHO A LA VIDA, inherente a la condición humana digna, constituye un bien jurídico reconocido constitucionalmente y que, por tanto, contempla la prohibición expresa de atentar contra la vida ajena; de manera que legitima el reclamar su protección de cualquier atentado que provenga de particulares o del Estado.

Precisamente, ello nos anima a pronunciarnos de manera enfática frente a últimas expresiones indeseadas por parte de dirigentes de la FEDERACIÓN DE JUNTAS VECINALES DE EL ALTO, claramente cooptados por el Masismo desde hace años.

El comunicado de dichos dirigentes, so pretexto de “defender” los intereses de los sectores más vulnerables frente a la pobreza, incertidumbre y crisis económica, exigen al gobierno nacional y gobiernos subnacionales decretar cuarentena moderada, elecciones generales en el marco por lo dispuesto por la Asamblea Plurinacional de mayoría Masista y Amnistía para detenidos por violar normas emitidas por el gobierno para combatir la pandemia en nuestro país.

En función de tales pretensiones, abiertamente lanzan una serie de improperios y amenazas contra el gobierno y el pueblo boliviano, llamando a desobedecer las medidas tomadas en el marco de la emergencia sanitaria para combatir la pandemia del Covid 19 en nuestro país, terminando en definitiva a promover un atentando abierto contra LA SALUD Y LA VIDA DE TODOS LOS HABITANTES DE NUESTRO PAÍS.

En la actualidad observamos el aumento creciente y sostenido de casos nuevos de Covid 19. Desde el punto de vista epidemiológico esto significa que las medidas dispuestas por las autoridades nacionales y subnacionales no están siendo efectivas para la contención de la pandemia, situación producida por el incumplimiento y comportamiento negativo de sectores de la población instrumentalizados por dirigentes como los citados, falta de equipos de bioseguridad, de equipos e insumos de laboratorio para incrementar el número de pruebas para detectar portadores asintomáticos que diseminan por donde vayan el virus, además de no contar con lugares de aislamiento suficientes y un sistema de salud robusto para la atención de casos graves.

En estas condiciones es imposible pretender realizar elecciones, todas las acciones en Bolivia y los esfuerzos de la población deben enfocarse en combatir el Covid 19. Lo contrario puede significar llevarnos a un mayor desastre sanitario.

La Asamblea Plurinacional, el Órgano electoral, ni siquiera la Presidente del Estado puede definir fecha de realización de elecciones, serán los informes de los profesionales de salud que seguramente integran el equipo nacional de contención de la pandemia Covid 19, encabezados por el titular del ramo el Ministro de Salud, los que permitan realizar elecciones en nuestro país y sólo será posible cuando se cuente con datos alentadores en relación a la INCIDENCIA y PREVALENCIA de la enfermedad.

Tenemos que tener evidencias de que los casos nuevos disminuyen en forma importante y sostenida en el tiempo, este indicador se llama INCIDENCIA en la ciencia epidemiológica. Así como, debemos evaluar la PREVALENCIA de la enfermedad, misma que no sólo considera los casos nuevos sino también los antiguos y la evolución hacia la recuperación de casos de Covid 19 o hacia la muerte.

Del comportamiento de estos indicadores, los profesionales de la salud determinarán cuando se podrán realizar las Elecciones Generales en condiciones adecuadas y seguras para la salud y la vida de los bolivianos, por lo que debe rechazarse cualquier decisión disparatada y peor aún, cuando éstas vienen acompañadas bajo amenaza de conductas irracionales.