La cuarentena por la enfermedad del coronavirus chino, ha despertado la creatividad del ser humano y en este caso de los bolivianos, ya que la desesperación de no contar con alimentos, especialmente vegetales, hortalizas de consumo diario puso en desesperación a las personas o aparentaba ser una psicosis colectiva, ya que los mercados se abarrotaron y compraron en cantidades y que al final tuvieron que ser desechados por el mal estado.
Anteriormente hemos hablado de las ventajas que supone construir un huerto ecológico en casa, así como elegir en nuestra alimentación productos cultivados de forma ecológica tanto para nuestra salud como para la conservación del medio ambiente.
Sin embargo, existe otro beneficio al que quizás no le hemos prestado la atención que merece el autoconsumo.
El autoconsumo de los huertos urbanos será muy sustentable en el tiempo, es la lectura que hemos experimentado durante la escalada del virus chino que puso en brete a los humanos de toda condición, sin excepciones, ya que posiblemente aún dependemos de una vacuna para salir de esta encrucijada viral.
Pero no deberíamos depender para alimentarnos, por los menos si sembramos los alimentos básicos en un huerto urbanos en nuestra casa y darnos modos para generar espacios. Podríamos fácilmente sobrevivir a una posible escasez de productos diarios como: lechuga, apio, perejil, zanahoria, arvejas, habas, tomate, nabos, pimentón y otras que en tu familia consuman. El producir estos productos será un ahorro económico en tu hogar y futuras familias.
CALCULAR CUANTO GASTA
Sería de planificar de cuánto queremos producir y cuánto gastamos mensual y anualmente en verdura, legumbres, hortalizas y otros. Para ello tendríamos que calcular la cantidad de cada tipo de verdura que tu familia consume al mes y año. No es complicado de calcular, si hacemos una estimación, tomando en cuenta cada estación con los productos de cada temporada.
Al iniciar un huerto urbano, el mayor reto es conocer la cantidad de espacio y de plantas que necesitamos para poder abastecernos durante todo el año. Pero puedes empezar con una sola especie de temporada y que la misma este en la mesa la veces que se apetezca, por ejemplo: la lechuga, zanahoria, cebollines o cebollas y cuida de los climas extremos (granizo, helada, nevada o calor).
AUTOCONSUMO
El autoconsumo se trata de que tú siembres, coseches y alimentes a la familia, recurras lo menos posible a los sistemas de compra de alimentos convencionales.
Puedes hacer una lista de los vegetales que la familia consume de manera frecuente en mayor o menor cantidad según la especie. Además, que no todas las especies que consumes podrán dar en el huerto. Pero cuanta más variedad tengas adaptadas a donde vives, la producción aliviará a la economía, siendo un gran aporte en la familia, tomando en cuenta que hay que aprovechar los espacios de la vivienda.
La autosuficiencia del cultivo de terrazas, es mejor el uso de espacios verticales.
La agricultura biointensiva, reduce al máximo el espacio de cultivo y se hace posible gracias a la preparación del terreno en profundidad, el uso regular de abonos orgánicos, el cultivo reduciendo los marcos de plantación mediante la asociación de plantas.
También puedes utilizar masetas normales de flores y otras que las puedes hacer con palet o madera desechable de construcción, pet, latas y otros.
Este tiempo de ocio por la cuarentena y aunque no la haya, muchas familias paceñas iniciaron sus huertos urbanos, aunque no en grandes dimensiones, pero que dentro de pocos meses tendrán su primera cosecha, probando el autoconsumo, necesario para la familia.
Don Gabriel en la zona sur, un día, dijo sembraré ajos, la razón era que cada cabeza de ajo tiene un costo de 5 bolivianos en el mercado actual y comenzó con una cabeza sembrando en masetas, adecuando la tierra y cosechó diez cabezas y de buen tamaño. Ahora extiende sus plantaciones en masetas de maderas hechas de palets y puso bajo tierra como cuarenta semillas y espera cosechar un buen precio, pues pretende vender a sus vecinos.
AUTOCONSUMO
El autoconsumo es una práctica muy antigua en Bolivia, pues las culturas andinas siempre fueron autosuficientes en productos, camélidos, conejos y otros.
Muchas de las culturas bolivianas se abastecían con los medios y los recursos que tenían disponibles, aunque posteriormente realizaron el trueque de productos con otras comunidades.
Pero este abastecimiento con el auge comercial de revendedores y del consumo en masa se fue eliminando esta eficiencia de las familias, aunque en algunas comunidades aún persiste este tipo de alimentación.
El aislamiento por el coronavirus nos hizo dar cuenta de que el autoconsumo es una forma de adquirir conciencia sobre la necesidad de obtener productos más sanos y de reducir el impacto de los procesos de cultivo en el medio ambiente, manteniendo un equilibrio en la naturaleza y evitar llegar a la psicosis de compra, cuando podemos tenerlo en casa y bajo nuestro control. En nuestro medio se puede plantar también, hierba buena, manzanilla, orégano entre otras.
¿YA ESTAS CONVENCIDO?
•Si estas convencido de hacer un huerto urbano Metro Cuadrado te aconseja primero elige el tipo de alimentos y su cantidad a sembrar.
Los huertos dan para verduras, frutas, hortalizas, legumbres ¿con cuál comienzas?
•Buen acceso a la luz y el agua, al menos 6 horas.
•Regar las semillas una vez al día, por la tarde, cuando menos evaporación se produce y el riego tiene mayor efectividad.
•Utiliza fertilizantes naturales.
Contra enfermedades o plagas, emplear productos naturales: agua de cola de caballo, el agua de ajo. El huerto ecológico no usa fertilizantes químicos.
Otros productos a utilizar es el estiércol, el humus de lombriz, los abonos verdes, o residuos de cosechas anteriores, o quizás hacer abono de los desperdicios de concinas de verduras, son los mejores fertilizantes
Algunas semillas las puedes sacar de los productos que compras como del tomate, pimentón, locoto por ejemplo y otras las puedes adquirir en la calle Santa Cruz y tan solo por una vez, ya que luego de cosechar tendrás semilla para la siguiente temporada.
Lo bueno de estos emprendimientos, es que si sobra de la cosecha puedes venderlos en tu barrio a los vecinos. Existe bastante bibliografía digital, libros y otros para realizar las plantaciones.