A 3.810 metros sobre el nivel del mar, sobre el Lago Titicaca, acompañado del “toque de silencio”, la ofrenda floral que ya quedaba en las gélidas aguas y el “toque de bocina” fueron los honores de despedida que realizó el Cuarto Distrito Naval “Titicaca” de la Armada Boliviana, por el sensible fallecimiento del capitán de navío Mario Torrico Delgadillo, que perdió la vida en la batalla contra el Covid - 19.
“Hermano del alma, el vacío que dejas es grande, no hay palabras para describir tu último zarpe. Las millas náuticas que navegaste en la Armada Boliviana, quedarán grabadas en la historia institucional, tu familia y la Promoción ‘Phoenix’ 1990 de la Escuela Naval Militar. El zafarrancho de abandono fue fatal. La estela que dejas, es de honor y gloria, ahora navegas en el mar de la eternidad, con tu tripulación de ángeles, al mando del Supremo Creador; serás nuestro faro por siempre, paz en su tumba ¡camarada!”, fueron las palabras de último adiós que realizó el capitán de navío Juan Arnez, comandante del Cuarto Distrito Naval “Titicaca” de la Armada Boliviana.