Tras los respectivos empates del Inter de Milán y Atalanta, el líder Juventus no desaprovecho su oportunidad ante Lazio, que marcha en la cuarta posición, y consiguió una importante victoria para estirar la ventaja sobre sus perseguidores y así encaminarse a un nuevo título. Con dos goles de Cristiano Ronaldo, el local se impuso 2-1 en Turín por la jornada 34 de la Serie A.
En el comienzo del cotejo, quien empezó mejor que su rival fue el dueño de casa. Apoyado en el talento de sus individualidades como Cristiano Ronaldo, Paulo Dybala y Douglas Costa, la Vecchia Signora generó algunos ataques interesantes, pero sin mucho peligro.
Cerca de los diez minutos, el local tuvo sus primeras dos oportunidades de convertir. Primero en los pies del brasileño, pero su remate fue interceptado justo sobre la línea, y después por un fuerte derechazo de CR7 que se fue apenas ancho. Ambas jugadas tuvieron las asistencias del argentino, que se mostró como uno de los más activos en su equipo.
Con el correr de los minutos, el equipo romano aprovechó la velocidad de Felipe Caicedo y la jerarquía de Ciro Immobile para lastimar a la Juve. El goleador prácticamente se generó sus propias chances para marcar pero no estuvo preciso a la hora del disparo.
Sin una superioridad marcada, el conjunto dirigido por Maurizio Sarri se mostró un poco mejor que su adversario. Juan Guillermo Cuadrado se encontró espacios por la banda derecha y comenzó a ser una amenza por ese costado.
En una jugada individual sobresaliente, Adrien Rabiot llegó hasta el área y remato fuerte de zurda, pero se encontró con la buena respuesta del arquero Thomas Strakosha. Fue así que ambos equipos se fueron al descanso sin sacarse diferencias.
Ya en el complemento, CR7 recibió la pelota en la puerta del área por parte de la Joya y disparó en dirección al arco pero el tiro pegó en Bastos. Fue allí que el VAR decidió indicarle al árbitro del encuentro que el balón había pegado en el codo del defensor, quien se encontraba dentro del área. Por lo que el juez decidió sancionar penal a favor de la Juventus. El encargado de cangear la pena máxima por gol fue el Comandante, que con un remate certero al palo derecho estampó el 1-0 en el resultado.
Apenas cuatro minutos después, Dybala recuperó una pelota en mitad de cancha y agarró mal parada a la defensa rival. Fue así que el cordobés corrió en soledad hasta enfrentarse al arquero y ahí decidió dársela al luso, que sin resistencia alguna la mandó al fondo de la red. Con este tanto, Cristiano puso el 2-0 y sumó su 30 conquista en el torneo. Además, se convirtió en el primer jugador en la historia en convertir más de 50 goles en tres ligas diferentes (Inglaterra, España e Italia).
Con la comidad desde el resultado, la Vecchia Signora se dedicó a cuidar la posesión de la esférica y así intentar asegurar la victoria. Sin embargo, cerca del final Immobile sacó provecho de una desatención de Bonucci y consiguió un penal para el elenco visitante.
El italiano no falló desde los doce pasos y así convirtió el descuento para la Lazio y reavivó la ilusión del equipo por conseguir la igualdad. Con este gol, Immobile alcanzó la cifra de Cristiano en la tabla de goleadores.
Ya en tiempo de descuento, el equipo de Simone Inzaghi tuvo un tiro libre a metros del área que amenazó con quitarle el triunfo a la Juve. Sergej Milinkovic-Savic lanzó un remate preciso al vértice del arco, pero el portero Wojciech Szczesny apareció con sus guantes para evitar la caída de su valla y dejar el resultado como estaba.
De esta manera, Juventus llegó a los 80 puntos y consiguió sacarle 8 unidades de ventaja al Neroazzurro, el segundo. A falta de cuatro fechas, la diferencia del equipo turinés parece más que suficiente como para quedarse nuevamente con el título y así sumar su noveno Scudetto en fila.