En un marco de estricta seguridad se cumplió ayer una supuesta inspección a la Clínica cubana en la zona de Achumani en La Paz, luego que la misma fue precintada tras una denuncia del Ministerio de Salud.
Lo que llamó la atención fue el hostigamiento a los medios de comunicación, cuyo personal se dio a la tarea de anotar las placas de vehículos y pretender conocer de manera prepotente los nombres de periodistas que se encontraban en el lugar, al igual que en el anterior gobierno.
Cabe recordar, que el Ministerio de Salud denunció un supuesto robo de televisores y computadoras por parte de funcionarios de una representación diplomática, por lo que la clínica fue precintada.