Todos los quehaceres y actividades deben estar precedidos de la verdad. Este es un principio que los ilumina y tarde o temprano la verdad los confirma o los contradice. Oímos y escuchamos afirmaciones muy vulnerables de los dirigentes y portavoces del MAS –partido retornado a una primera actualidad-- versiones que se prestan a ponerlas en tela de juicio. Analizarlas con evidencia es un deber y en bien de la inquietud pública y en servicio de la investigación presente o futura.
La política y la disputa de los partidos en todas partes es tanto fría como desnuda, pero la verdad debe apoyarse en la objetividad de los hechos cual reclama la opinión pública. En un extremo la mentira se usa como arma política. En homenaje a la verdad hasta el 2006 la mentira no formó parte de la conducta regular de los políticos --sin que hubiesen sido perfectos ni mucho menos--, a la inversa, la falsedad fue siempre un recurso estratégico del MAS, muy lamentablemente para el país. Desliza la mentira con la facilidad de que una parte de la población la acepta como verdad a pie juntillas. Esto sucede porque este segmento no se informa de otras fuentes, difundiendo tales “verdades” en su círculo o ante sus “bases”.
La ignorancia masiva que contempla el país es otra verdad objetiva que decirla no puede ofender y menos caer en discriminación alguna. En todo caso es ventaja de la cual el parrido en cuestión obtiene provecho. Su audiencia no conoce ni presta la menor atención a otro lenguaje que no sea el que se le grabó en los catorce años de continuo martilleo a sus oídos. La indicada ignorancia tan popular en nuestro medio es pues uno de los mejores aliados del MAS. Las limitaciones de la educación se destacan sobre todo en la escuela de las zonas populares, sin haber sido objeto de adecuadas políticas de mejoramiento. Podría decirse más bien que fue descuidada y relegada bajo moldes habituales de mediocridad, en el largo período masista. En cambio, se utilizó la educación como un espacio dirigido al adoctrinamiento prematuro a expensas de la inocencia de los escolares, conforme a los determinismos de los regímenes autocráticos y totalitarios. Unas veces a impulso del culto a la personalidad de Evo Morales, otras a impulso del etnocentrismo aimara o quechua, con marcada predilección por el primero.
Veamos a continuación algunas falsedades difundidas recientemente por los dirigentes y voceros de la reiterada facción política. El vocero Sebastián Michel dijo que las marchas de los movimientos sociales contra la supresión de los dos tercios legislativos golpean campesinos, queman mercados, etc. Se percibe la intencionalidad de agitar una reacción contra esos movimientos.
También alega que el gobierno transitorio sembró el hambre, entonces el pueblo se vio compelido a reducir su alimentación al extremo de comprar solamente cuarto kilogramo de arroz, de azúcar, una tajada de queso, etc. Por fortuna en Bolivia nadie murió por hambre en ninguna época. Olvidó que el MAS poco o nada hizo por mejorar la suerte de los pobres.
El mismo vocero dijo muy suelto de cuerpo en un programa radial de enorme audiencia, que la mejor manera de llevarse bien con las Fuerzas Armadas y la Policía es ascender de grado a los mejores, a los que destacaron por altos puntajes de las promociones y no investir al generalato o a las comandancias a los más rezagados de los cursos. Precisamente de esta manera procedió el gobierno del MAS, subvirtiendo los escalafones castrense y policial para encumbrar a los incompetentes a las jefaturas y comandancias, contemplando solamente su incondicionalidad política.
Otra mentira flagrante viene de una suerte de dictadura legislativa, cuando a modo de despedida, fulmina los dos tercios de los Reglamentos de Diputados y Senadores, hasta entonces establecidos para la toma de resoluciones importantes, anulación que denomina “administrativa”, siendo, como son, procedimientos parlamentarios decisivos. A manera de consuelo salen a decir que continúan dos tercios para nombramientos de Contralor General, Defensor del Pueblo, Fiscal General y algunos otros según establece la Constitución Política. Empero han eliminado el punto clave del nombramiento por dos tercios de las comandancias máximas de las Fuerzas Armadas y de la Policía Boliviana, sustituyéndolo por el voto de la mitad más uno sobrepasado por la bancada del MAS. Han cometido lo propio en cuanto a embajadores y ministros plenipotenciarios. Así queda anulada la opinión, el debate y el voto opositor.
loza_hernan1939@hotmail.com
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |