A la decreciente actividad productiva del departamento de La Paz de la última década se ha venido a sumar la crisis del agua, que en los meses de noviembre y diciembre hizo descender los parámetros de la industria, el comercio, los servicios y el turismo. El impacto sorpresivo del agua no permitió acumular reservas ni prepararse adecuadamente, agravando las condiciones medias de productividad que con dificultades sostenían dichos sectores. Si separamos este panorama según causas mediatas e inmediatas, las primeras se las encuentra en las actitudes poco alentadoras del Gobierno hacia todo lo que signifique iniciativa privada y entre las causas inmediatas se halla la carencia casi absoluta del líquido elemento que la manufactura emplea en volúmenes apreciables, afectando también a los servicios, en especial gastronómicos y de hotelería, los efectos se tradujeron en un pérdida de Bs. 200 millones por el sector industrial en el departamento.
Pero si vamos al contexto cotidiano que observan los ciudadanos y el público en La Paz, el panorama se convierte en dramático y decepcionante. Ni la presencia de los supermercados palia este aspecto. El cierre de almacenes y tiendas, algunas importantes, como la reciente de El Gato Blanco, La Andaluza, Sevillana, etc., se ha convertido en el pan del día, siendo sustituidas por pequeños negocios de venta de café o de comidas, salteñerías y snacks. Otro rubro similar es el de fotocopias, conjunto que da el aspecto de pobreza y de falta de un movimiento que pueda llamarse con propiedad económico. La poca industria paceña se halla a punto de desaparecer. Los cierres de Enatex, Punto Blanco, la paralización de Venado y otras son los antecedentes más próximos, para no citar las importantes fábricas manufactureras y textiles de décadas anteriores.
Sin duda, el contrabando masivo es el principal culpable de la presente calamidad del comercio legal y de la industria, sin descartar la artesanía golpeada también duramente. El fenómeno del contrabando, inclusive de alimentos en gran cantidad, no encuentra respuestas efectivas del Gobierno. Las fiestas de fin de año mostraron la enormidad de mercadería ilícita, como en años anteriores, atentando contra la actividad comercial formal cada vez más reducida y en franca retirada. Antes de las fiestas de fin de año, la Aduana parece haberse conformado con la incautación de unos tres camiones en flagrante contrabando, mientras por lo menos el 80% de mercadería comercial corresponde a la vulneración de los supuestos controles aduaneros. A más de lo anterior no se conoció ninguna otra pesquisa.
Otro factor importante que atenta contra las actividades productivas en La Paz, son los cotidianos bloqueos y marchas en forma por demás abusiva al amparo de algunas disposiciones demagógicas que alienta este tipo de manifestaciones. Es una de las causantes de la fuga de establecimientos al interior y exterior del país y del éxodo de familias en busca de ambientes de normalidad y garantías. Entre los resultados negativos del 2016 para el departamento de La Paz, se tiene la disminución de 1% del PIB departamental, respecto de un 4.26% de aporte paceño en promedio al PIB nacional de los últimos siete años, solo para citar algún dato de la saga descendente de la economía departamental.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |