Asegurados a la Caja Nacional de Salud
Los asegurados a la Caja Nacional de Salud (CNS), pese a la suspensión de atención médica y otros servicios, debido a un paro de 48 horas, en rechazo a la designación del nuevo gerente, apoyan la movilización y plantean que esta instancia debe sufrir un cambio estructural.
En el Hospital Materno Infantil, Cintia Solari, esperaba pacientemente en los consultorios de especialidades, para que le puedan reprogramar la cita médica, que fue fijada para ayer, ya que requiere un control urgente para evitar complicaciones en su salud; tras un procedimiento oncológico.
“No puedo perder mi cita y esperar otros tres meses; recibo tratamiento de oncología y necesito atención y control; apoyo la demanda de los trabajadores, porque creo que no es viable usurpar un lugar que no corresponde, sin embargo creo que debe haber algún interés económico para que los trabajadores no puedan consensuar un acuerdo, además la CNS cada vez va en caída pese al descuento que tenemos los asegurados”, comentó.
ESTABLECIMIENTOS VACÍOS
En ese nosocomio, el panorama era más ófrico y vacío, muy pocos consultorios prestaron atención, como neurología, odontología y emergencias.
Los especialistas a contrato tuvieron que realizar una atención normal, los dos días de suspensión de actividades. Otros en cambio aprovecharon el feriado y decidieron viajar.
HOPITAL OBRERO
Edda Ibañez, que salió del consultorio siete, de la especialidad de endocrinología, informó que recibió atención y las órdenes de sus medicamentos como estaba programado, pero no pudo evitar comentar sobre la percepción que tiene como asegurada.
Consideró que en su situación de jubilada, antes y ahora, la CNS continúa presentando irregularidades, debido a que existe mucha burocracia, nepotismo y maltrato.
“La CNS no marcha bien, porque existe nepotismo, maltrato, burocracia y corrupción. No hay espacio, no hay medicamentos, no hay estudios; es una lástima que esta institución realice altos descuentos y no cumpla como debería”, dijo.
ESPERAR MESES
Por su parte, el señor Marcelo esperaba un nuevo turno para no esperar otros tres meses, y consideró que lo peor que debe atravesar el asegurado es la atención. “Existe mucha burocracia, de uno a dos meses por consulta; no es posible, yo ya estoy 20 años en el seguro, y lo peor es tener que lidiar con las licenciadas (enfermeras), son déspotas, hipócritas, que nos tratan mal y gritan a su antojo”, criticó.
Sostuvo que si hay que cambiar la CNS, debe comenzar por su personal. “El maltrato que recibe el paciente por los malos funcionarios, es lo peor, no tienen un poco de respeto”, dijo.
Para concluir, señaló que apoya la movilización de los trabajadores, y se debe defender la seguridad social; luchar junto a los jubilados. “No es dable aportar al seguro y que el gobierno goce del rédito”, criticó.
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