EL DIARIO DE LA MAÑANA
Se convierte en matutino
A partir del octavo número, con publicidad en primera página, de la Botica Paceña y
La Mascota, EL DIARIO se convierte en periódico matutino, característica que la mantiene
hasta nuestros días.
Prosigue con el artículo sobre la lancha "Iris", en una edición de ocho
páginas, que continúa en el nueve. En esta edición, entre VARIOS se comenta lo
siguiente:
"Ferrocarril del Alto
Después de la suspensión ordenada de los trabajos de nivelación y escavaciones ha
vuelto a reanudarse el trabajo con el triple de trabajadores que antes.
Sabemos que el ministro señor Ipiña había ordenado la suspensión y el señor
presidente de la república ordenó que continúen.
Vino una conferencia y en seguida la renuncia".
"El Palacio de Gobierno
Próximamente continuarán los trabajos del palacio de gobierno, pues el ministerio de
gobierno ha ordenado al director del tesoro nacional, ponga a disposición del
departamental, la cantidad de 20,000 Bs. para el merituado objeto''.
GRAFICOS
En los primeros números ya se empezó a publicar gráficos, especialmente de modas,
sin resultados óptimos en su impresión.
MARINONI
EL DIARIO había empezado sus actividades con una prensa Marinoni, tal como lo
señalamos líneas arriba. En el número 16 de sus ediciones, el 23 de abril, precisamente
comenta sobre este inventor de la siguiente manera:
"Ahora bien; en el progreso del trabajo humano que es el progreso de la
civilización, hay dos etapas fundamentales: la primera, la creación de una industria; la
segunda, su transformación en gran industria. En la primera se crea el producto, en la
segunda se abarata y difunde. En el arte de la imprenta Guttemberg representa la creación
del producto y Marinoni su abaratamiento, su democratización, su difusión.
!Y qué producto¡. Uno de los más preciados, uno de los más reproductivos, uno de
los más fecundos. En los inventos de Marinoni vése realizado el ideal de la innovación
industrial, el mecanismo, rápido, eficaz y barato al servicio de la idea rauda, luminosa
y fecunda.
Sin Guttemberg, sin Morse y sin Marinoni vegetaríamos en el marasmo intelectual, la
ciencia sería de unos cuantos y no el patrimonio de todos; la información, regalo
tardío e inoportuno de clases privilegiadas y no manjar habitual de las masas y la
acción universalmente extemporánea y por ende ineficaz o menos eficaz que lo es hoy.
Gracias a Marinoni, para no hablar más de él, el periódico, ese cuarto y efectivo
poder, ese factor, esencial hoy, de la convicción, de la conducta y del pensamiento
moderno, visita todos los hogares, penetra en todas las conciencias, ilustra todas las
ignorancias, encausa todas las actividades y fecunda toda la acción humana.
Nuestras publicaciones debían a Marinoni este homenaje y este tributo de admiración.
Introductoras y propagadoras en México de sus fecundos inventos, han podido llenar
plenamente su misión gracias a ellos y si la huella, que esperamos sea profunda, que
nuestra labor de periodistas llegue a imprimir en el criterio público y en el espíritu
nacional, además de profunda llega a ser luminosa, querríamos que su luz contribuyera a
completar la aureola de uno de los hombres más geniales, más virtuosos y más útiles de
que pueda envanecerse la humanidad"!
FOLLETIN
En su número 18, de 24 de abril, empieza una sección denominada "Pequeño
folletín", con narraciones indias, "En la altiplanicie", de Ricardo Jaimes
Freyre. |